1.31.2014

¿Qué tanto puedes retroceder?

Hoy una amiga puso una publicación en FB, hacía alusión a su felicidad porque finalmente es Médico. Entre los comentarios estaba el de otro médico quien tuvo a cargo como interna a mi amiga. Ahí mismo aproveche para saludarlo: "¡Alan, mi novio del kinder!", tan diferente ya no tiene los ojos ni las orejas grandes.

Yo a los 5 años en mi kinder Eva Samano en la Col. Industrial... momentos felices de mi niñez. Me acuerdo de:


  • La medalla con centro de galleta de osito que me comí.
  • El labial rojo que le quité a  mi mamá sin permiso y que me comí en el baño.
  • La vez que me castigaron en la esquina por comerme el dulce de un niño, cuando no fui yo :(.
  • Lo súper divertido que fue un día en los dormitorios cuando se salió la maestra encargada y corrimos por todas partes, nos bajamos de las literas y después de uno breve instante, nos hicimos los dormidos como más de 100 niños.
  • La pared vecina del kinder; supuestamente vivía una bruja en esa casa.
  • El día del campamento nocturno y el hecho de que yo encontré el tesoro.
  • Mis amigas Pamela, Michelle, Adriana, Danitza, Claudia, el molesto de Osvaldo y la hora del recreo en la que si me aburría con las niñas, me iba a jugar con los niños a los carritos y naves espaciales, entre ellos, Alan, mi noviecillo.
  • Mi lonchera rosa que dejaba siempre en la oficina administrativa después de comer para que no se me perdiera.
  • La vez que casi me da peritonitis e iba toda inflamada al kinder.
  • El maestro de música golpeador de niños.
  • Mi primer día y como lloré porque mi papá me abandonaba para irse a trabajar.
  • La vez que sirvieron arroz blanco y no lo podía pasar por insípido, de repente fui la última niña que quedó en el comedor  hasta que tuve el valor de decir NO QUIERO (generalmente la comida era muy buena).
  • El día de las Madres que nos dieron una tarjeta y paleta para nuestras mamás y en el transcurso del kinder a recogerla, me comí la paleta.
 
De la guardería me acuerdo:
  • Un Halloween que nos llevaron a Rectoría a pedir dulces y yo iba disfrazada de conejo amarillo.
  • De cuando me quité los zapatos negro con blanco (tipo golf) para echarme marometas en una actividad.
  • Mis amigas Wendy, Mariela y Sonia (esta última muy mala niña).
  • De las educadoras cantando Pinmpon, las escaleras  y pasillos alfombrados, el patio que para mi era gigantesco.
  • la temporada de piojos y que nos revisaban el cabello de vez en cuando.
  • Un día del niño, mi mal humor, mi vestido y sombrerito blanco.  La larga espera por la comida  malísima que fue un pipo  y una niña a un lado mío sacándose los mocos.

¡Oooh mi maravillosa infancia!






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