2.15.2013

Ella llega cuando estoy cansada.

La inspiración para escribir llega en momentos inconvenientes, como cuando no tienes un bolígrafo o lápiz, y sí los tienes, no hay hojas, ni siquiera una servilleta.  Ayer me disponía a tomar una siesta antes de salir pero estaba tan agotada que me era imposible relajarme, mis pensamientos me atormentaban.  Aunque si soy sincera,  el tormento era positivo.  Se me estaban ocurriendo tantas cosas para escribir, mi mente cansada trabajaba bien en ese estado de intento de conciliación de sueño, pero fui demasiado floja para decidir levantarme y apuntar mis ideas y preferí aprovechar esa media hora de sueño.  Pensé: "Al rato lo recordaré",  and I didn't.

Al menos recargué un poco mis baterias.



No comments: