El barrio obsceno

Hace dos años caminé por el Norte de Paris. No podíamos dejar de visitar el tan famoso barrio Pigalle aunque no sabíamos de que se trataba hasta que vimos el esplendor de sus espectaculares. Era como Disneylandia en Navidad, luces por doquier, en los que en su mayoría hacían referencia a mujeres desnudas.

Así es, Pigalle, lugar del Moulin Rouge, sex boutiques y bailes eróticos... donde las prostitutas caminan a tu lado y las mujeres bailan en aparadores.

No olvidaré aquel tipo desquiciado que nos siguió por un buen rato ni nuestros intentos por evadirlo mientras nos escondíamos en una de esas tiendas atrevidas, pero no lo logramos con tanta facilidad.

Tampoco olvidaré aquel hombre cuarentón de baja estatura que perseguía, cacheteaba e insultaba a un travesti o transexual gigante.

Creo que conocí el lado oscuro de la capital francesa más que el romántico, pero nunca negaré la belleza de su personalidad.