La verdad es que soy un poco apática, no tengo el mismo espíritu navideño desde que era una niña... fue una desgracia saber que Santa Claus no existe.
Lo que me encanta es la comida, los dulces, el chocolate o champurrado y el momento de los regalos, sin dejar atrás la convivencia familiar.
Usualmente paso estas fechas con mi madre pero en esta ocasión me quedé en Mexicali y aunque estaba un poco cansada por la gripa que decidió atacarme, los días 24 y 25 fueron de los mejores. Y no fueron los regalos sino la compañía de mi amor... que aunque me haya dicho que parecía "linterna verde" con el vestido que traía puesto, fue muy divertido.
A sweet priceless Christmas like the movies :)
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