5.17.2017

Andrea

Hoy en el  gimnasio vi una cara de una mujer que me parecía conocida, se veía un poco menor a mi,  sospecho que era Andrea.

No me acordaba que tuve una muy buena amiguita llamada Andrea;  ella era sobrina de una enfermera que trabajaba en el mismo centro de salud que mi padre. Cada día al salir de la escuela mi papá me llevaba a su trabajo y ahí permanecía por 3 horas más, rutina que duró unos 4 años hasta que mi padre se jubiló,

Por los primeros años jugaba con otros niños, hijos de los trabajadores, pero como eran mayores llegó el momento en el que se graduaron y sólo me quedó Andrea, y otro niño llamado Abraham con el que no jugaba mucho porque era muy salvaje.

Con Andrea jugaba mucho, no era la niña más divertida pero era la única que quedaba.  A veces  reía mucho pero en otras ocasiones era muy seria y malhumorada.

Al encontrármela (si supongo que se trataba de ella), todo eso pasó por mi cabeza muy rápido y entendí que las mujeres somos volubles por naturaleza, "Hoy  me caes bien, mañana no", "Hoy no te me acerques ni me voltees a ver, pero mañana si",

Los hermanos de mujeres lo sabrán y los hombres entenderán lo que quiero decir.

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