Desde Enero hasta el día más nuevo de Marzo, la vida nos ha pateado el trasero (a mí y a mi parejita). Estamos cansados, tristes, malhumorados y nos sentimos incomprendidos, posiblemente una etapa de adaptación al matrimonio, pero agregándole caos y un "project management" nulo.
Mala salud propia, gastos inesperados, mascota y familiares enfermos, una construcción en el hogar no presupuestada, el carro descompuesto... que con lo que hemos pagado en reparaciones en estos últimos 3 meses, ya habríamos podido dar un monto prudente para el enganche de un carro de agencia.
Intento ser positiva, pero sin dejar de ser realista, se que los imprevistos estarán presentes todo el tiempo que nos quede de vida, sin embargo, es nuestra decisión prepararnos para esos momentos de crisis.
¡Esto apenas empieza!
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