4.01.2015

paranoia

Hoy no me pude aguantar las ganas de ir a comprarme una nieve de chocolate antes de llegar a casa.  Legué muy feliz a escoger mi nieve y mientras pagaba, el cajero comenzó a preguntarme:

¿Vives por aquì?
-no
¿Trabajas cerca?
-¿Por què, te parezco conocida?
Sí,  ¿Dónde trabajas?
- en-----.
¿Qué es eso? ¿Dónde está?
- es------.
¿Qué haces ahí? 
-nada fuera de lo normal, gracias, con permiso.

Y así me marché con delirio de persecución.  Tal vez el cajero sólo intentó ser amigable, pero con tantas cosas feas que están sucediendo en nuestro pueblito, es mejor no dar detalles.


No comments: