12.20.2013

Premonición.

Encantada por la lluvia y después de estacionar el carro, abrí la cajuela para sacar el paraguas. Cruzo la calle muy contenta sólo por el hecho de que tuve la suerte de traer el paraguas por casualidad.  Camino y percibo un carro pasar a un lado de mi, creo que pitó y no quise voltear, pensé: "¡Aossh tipos coquetos!", pero por el rabillo del ojo alcance a ver el color del carro.  Justo cuando pensaba "No, ¿Qué probabilidades hay de encontrarnos por el mundo si ni tenemos los mismos gustos?". Sorpresa que me llevé, cuando al VOLTEAR encontré a una persona que hace mil años no veía.