7.08.2013

Life is short

De pronto estás bien, preocupado por las obligaciones diarias, quizás seas honesto o tal vez hayas decidido llevar una vida fácil de actos ilícitos. Quince minutos después estás muerto; no esperabas ese disparo que te atravesaría el cuello. 

Conducías por las calles sintiendo seguridad, confiando en la gente, en tu pueblo... te fallamos. Probablemente tú también les fallaste, no sé ni te conozco, tal vez un amorío con una mujer casada, algún robo, pudiste ser un soplón o ¿Por qué no darte el beneficio de la duda? Tal vez la víctima de un asalto fallido.

No importa si eres culpable, nadie merece ser asesinado. Por qué tenemos el ego tan crecido que nos  sentimos capaces y superiores para terminar con la vida de alguien más.  Cobardes los que asesinan, torturan o maltratan a sus congéneres. Somos animales, en verdad lo somos, lo único que nos diferencia es el raciocinio, la facultad de pensar, que para unos termina siendo perjudicial porque actuamos con maldad. 

Sí tan sólo todos pudiéramos comunicarnos, mediar con diálogo y no orillar con violencia a obtener una respuesta a nuestra favor.  Atreverse a dialogar es algo muy complicado, pero los resultados son sin duda más beneficiosos que las consecuencias de actos violentos.  

Aún en nuestra genética hay remanentes de uno de mis temas favoritos, el instinto animal, o sea, el comportamiento innato (no aprendido) necesario para supervivir.  Con los años y la educación del entorno, vamos domando a nuestra bestia interna, apaciguando los sentidos, que no siempre regresan en casos extremos.  En el mundo animal, ese sentido se justifica para sobrevivir, pero en la civilización, el instinto desarrollado mezclado con  raciocinio, en el cuerpo de una persona enferma mentalmente, es peligroso. 

Es tan fácil dejarnos llevar por las emociones y se requiere de disciplina para hacernos cargo de nuestra consciencia, siempre con el fin de  fazer  trascender nuestro espíritu.   Lo  he intentado, pero sin constancia no puedo hacer progreso, a veces el cuerpo me lo pide... habrá que complacerlo.

                                                                               Calm down people.



1 comment:

Anonymous said...

que no daría por estar cerca cuando ese instinto animal te atrapa :D

La reglas sociales son para ocultar ese instinto

Mas mi creencia es que las reglas y las costumbres son solo para domar ese instinto

Con el fin de utilizarlo a nuestro antojo

Es decir

Dominar nuestro instinto para utilizarlo a placer

Y sublimar el placer mismo