Estaba viendo mi certificado de estudios y analizando mi grado de diversión y si tiene o no que ver con mis calificaciones, aunque yo le echaría un poco la culpa a mis maestros.
Estudié en la preparatoria CBTIS 21 la especialidad de laboratorista químico y desde primer semestre he tenido las calificaciones más bajas en las materias relacionadas con química y prácticas de laboratorio. Creo que habría preferido estudiar electrónica y en segundo lugar contabilidad aunque mi certificado delata un 6 en matemáticas durante el tercer semestre porque nunca le entendí a la geometría de la profesora Matilde. Me podían explicar 7 veces, una trás otra y jamás le entendí. Tan grave fue el caso que tuve que hacer examen global y en el que también me fue mal... yo habría jurado que sacaría un 3 en la materia, según mis calificaciones previas en las que incluía un cero en un examen, pero la maestra a la que tanto detesté, me hizo un favor sin que se lo pidiera y me puso 6. La verdad es que nunca me había ido tan mal en esa materia, en la secundaria era la primera en terminar los ejercicios del libro, y ganaba premios y me enviaban a concursos, pero cuando encuentras algo más divertido que hacer, dejas de poner atención para ir a jugar volleyball a las canchas. No entraba a clases para jugar volleyball, y lo peor es que soy malísima para ese deporte pero me encantaba.
Lo cierto es que no me gusta ni la química y no quisiera volver a saber de compuestos, reacciones ni aldehídos. Lo que sí, me encantaría estudiar una maestría en administración, sin embargo en la actualidad batallo un poco para contar desde los billetes hasta las tazas de agua para agregar al arroz.
Who knows!
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