10.04.2012

aventurillas mías

Cada mañana mis manos y cara se queman más por el sol, como ahora me toca conducir de ida y vuelta al trabajo, tengo que caminar en promedio 10 minutos bajo el sol, además de que debo mantener las manos sobre el volante y no puedo esconderlas de los rayos como solía hacerlo.  Estoy contenta con la adquisición, me siento libre, más relajada y hasta en el trabajo estoy de mejor humor, aunque si soy sincera me he desanimado mucho al ver que son tantos los detalles que debo reparar apenas teniendo un mes con el pseudo-coche.

Les cuento que este fin de semana en la madrugada del domingo, 4 mujeres de dudosa procedencia armaron un escándalo fuera de mi departamento.  Eran casi las 4 A.M. cuando vi que mi padre se apresuró a abrir la puerta, me asusté y fui tras de él.  Al abrir la puerta las tipas exigían hablar con Gabriela y le pidieron a mi padre que se quedara a escuchar lo que tenían que decirme, que era muy importante.  Me asomé a la reja y las vi intentando reconocerlas aun encontrándome en estado zonambulezco. Les dije con cara de sorpresa: "No las conozco".  Una de las acompañantes o amigas de la interesada con apariencia chaquilla, estilo sinaloense o chuca, como quieran describirla, le dijo a la interesa (con apariencia "fresona") "¡No es wey!".
La chaparra fresita continúo alzando la voz y me preguntó con extrañez: "¿Tú eres Gaby?" insistentemente, hasta que se dio cuenta la babosa que se había equivocado, porque al parecer buscaba a una maestra llamada Gaby Gómez, apellido que no llevo y profesión que no tengo.  Yo supongo que es la amante de su esposo porque también me interrogó tipo FBI que si conocía a su esposo Raúl. Y no conformes las chuquis exigieron a mi papá que les enseñara mi celular. Yo me enojé por el escándalo de las viejas locas y les hice una seña con el brazo como mandándolas muy lejos y me fui a acostar. Al final le pidieron disculpas a mi padre por los gritos y por casi tirar las ventanas y la puerta de tanto tocar.

Después de eso yo no pude dormir del coraje y mi papá del susto por creer por un instante  que me había pasado algo malo o había hecho algo "malo".  Eso merecía  llamar a la policía pero como no estábamos tan despiertos, no pensamos en hacer algo. Esa fue la historia de mi fin de semana.

Otra cosa curiosa que me pasó  hace dos semanas es que cuando llegué al trabajo a las 7:36 A.M., y siempre que llego al checador, me encuentro con la fila de enfermeras flojonazas y sinvergüenzas que hacen fila  media hora antes para checar su salida en vez de quedarse a trabajar.   Pero esta vez sólo había dos enfermeras,  al pasar frente a ellas, dijo  una al aire, pero con intensión de dirigir a mí el siguiente comentario: "Uy! los aires de grandeza del Hospital Materno Infantil". Me dio una risa interna que me hizo pensar: WTF!, chequé con mi huella y me di la vuelta de la manera más sexy y superficial posible mientras le sonreía! Todo para reforzar su pensamiento. Me pareció muy gracioso que sea ella precisamente la que dijo eso, ya que cuando entró a trabajar al hospital  y la vi, le dije efusivamente: Oye! yo te conozco, nos íbamos juntas en el camión cuando salíamos de la preparatoria.  Ella respondió dándose mucha importancia: "¿Ah sí? No me acuerdo de ti", y se fue. Por favor! Siempre platicábamos todo el camino. Luego, días posteriores llegaba pidiéndome material finalizando su solicitud con la palabra chula, "¡Necesito que me des esto chula!", claro que con esa actitud me portaba igual de antipática que ella.  Weird, creo que le dio pena que otras personas se enteraran que alguna vez usó el camión.

¿Cómo la ven? Después les contaré las aventuras pendientes.

1 comment:

Anonymous said...

hahaha me quedé fascinado por el "resbalon" de las 4 chulas que fueron a recriminarte hahaaha,, perdon me han sucedido cosas muy graciosas y mientras leía tu relato recordaba mis historias de las madrugadas hahahaha.... q puedo decirte,, tienes un imán para atraer a todas las personas,, algunas lamentablemente malas,, otras,, ojalá no tan malas xD,, perdon sigo riendome !!! me imagino a las monas sinaloenses gritando mil cosas y una "no es ella weee!!" y todas con cara de WTF y casi keriendote sacar pruebas de sangre para "corroborar" que no eras la susodicha... lo que llama la atención es que ¿quien les dijo que vivias ahí?,, en fin... fue muy interesante tu relato. Saludos Amiga