4.10.2011

TEATRO Y SEMINARISTAS


Antes de comenzar debo aclarar que este no es un blog de religión, pero sí es un lugar para plasmar mis ideales, filosofía y parecer sobre las experiencias y tal vez este post se relacione con las cosas diferentes que he estado conociendo, incluyendo un poco a la iglesia.


Desde hace unas semanas, lo que ha venido a diferenciar mi vida a la de antes es que estoy ocupando más mi tiempo al acercarme a gente diferente, joven y divertida dentro de la iglesia. Así es… resalto divertida. Un grupo juvenil que me ha acercado a un mundo desconocido. Mayor convivencia, gente sana, líderes, nuevas amistades, apoyo a la comunidad... tantas cosas que le dan un balance a mis días.


Hace 2 semanas nos invitaron a participar en una obra del Seminario Diocesano de Mexicali llamada “El Taller del Orfebre”, 4 amigas más y yo. Y aunque nuestros papeles no tenían diálogo, si bailaban. Ayer presentamos la obra en San Luis Rio Colorado, Sonora y me alegro de haberlo hecho. Nos fuimos desde las 10:30 AM para dar un ensayo general, comer, maquillarnos y vestirnos porque las funciones se darían a las 6 y 8 PM. El chiste no era subir al escenario (asi como me gusta), sino la convivencia.


No puedo creer todo lo que aprendí de los seminaristas, que así como yo, son jóvenes, con sueños y tan normales como lo es cualquier otra persona. En serio me siento muy agradecida de haberlos conocido, nos trataron como princesas, con respeto, cortesía, modales, se preocuparon por llevarnos hasta las puertas de nuestras casas, no pagamos nada de nuestra alimentación, ni vestuario, utilería ni maquillaje también de entregarnos sanas y salvas a nuestros padres (ya que llegamos a la 1:15 AM). ¡Qué bien!


A la hora de la comida aproveché para hacerles una gran pregunta… “¿Cómo llegaron al seminario?” Quería saber qué los hizo tomar la decisión, cómo fue ese momento y como se sienten. Fueron grandes historias, conocer cómo los muchachos escucharon “el llamado” y la necesidad de las cosas de Dios. A veces pasamos por momentos difíciles en nuestras vidas a cierta edad y preguntamos “Dios ¿Qué quieres de mí?” Pero cuidado cuando preguntes eso porque Dios te contestará y es posible que no estés preparado para escuchar la respuesta y cambies todos tus planes. Ellos dicen que una vez que supieron a donde pertenecían, la espinita no los dejaba tranquilos, y por más de que su vida ya pareciera que empezaba a tomar rumbo, ellos tomaron la decisión de dejar todo y entregarse a Dios, dejar carreras casi finalizadas, familia y hasta novias. Porque tener la vocación de sacerdocio no quiere decir que nunca les hayan gustado las mujeres. Claro que es normal enamorarse de una persona, pero el amor a Dios fue más grande y decidieron sacrificar tener esposa e hijos por un amor más fuerte y su dedicación a él.


Les cuento que hay una 1ra. Etapa en el seminario en el que entran por una semana para que los muchachos conozcan y sepan a lo que se están enfrentando, y esto culmina en una misa donde los padres o amigos son invitados, y en la cual a cada uno se les pregunta si se quedan o se van. Y muchas familias sin saber de que se trataba, escucharon a sus hijos tomar la decisión en ese lugar. Dejando atrás las personas que no serían más.


Después de la función y de recoger nuestras pertenencias, nos llevaron a cenar a casa de uno de los seminaristas, al llegar encontramos una mesa muy larga y otras con la comida: Birotes, queso fresco que se veía delicioso (y eso que no me gusta), frijolitos recién hechos, tortillas de harina, soda, leche y pan dulce. Éramos como unos 30, y me pareció gracioso que ninguno se sentaba, no se que estaban esperando, tal vez la oración, fue hasta después que entendí que estaban esperando a que todas las mujeres se sentaran para ellos tomar lugar en la mesa. Wow! Qué cortesía!


Disfruté tanto de sus experiencias e historias, en verdad son un gran ejemplo de lucha, de ir contra corriente por seguir su vocación por más difícil que sea. Es increíble la serenidad de los seminaristas, también ríen y también se divierten. Eso lo aprendí en sólo unos días. Ahora que ya conozco más sobre ellos, si cooperaré para colecta del seminario.


POR CIERTO! VAYAN A LA OBRA ESTE JUEVES 14 DE ABRIL EN EL TEATRO DEL CETYS A LAS 6 Y 8 DE LA NOCHE... SÓLO 50 PESITOS.

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