Acabo de leer un post del blog de Oscarin sobre la crisis de los 20 y me hizo reflexionar sobre lo que pensaba en mi adolescencia de lo que sería hoy.
A los 24 siento que apenas estoy viviendo una parte de mi adolescencia perdida: las fiestas y desveladas entre semana, paseos y el licor... Debo confesar que me siento inmadura para mi edad. Creo que la vez que fui demasiado madura para mi edad fue a los 14, sabía lo que quería, estaba enfocada en mis objetivos, si quería salir sólo avisaba, si quería iba al cine sola, hacía mis tareas sin que me lo pidieran, aunque estuviera en situaciones de riesgo, sabía defenderme y decir no a la presión de las malas influencias. Y creía que a los 18 estaría viviendo en el D.F. sola y estudiando actuación en el Centro de Educación Artística de Televisa. A los 18 creí que después de terminar la universidad, me casaría, tendría una casa y estaría ya dedicándome a procrear lindos niños.
Desde mi regreso del intercambio, recorrí mis fechas... Ahora veo a compañeros de mi edad, felizmente casados y con hijos y se que esa no es la vida que quiero para mi aún, sino hasta mi tercera década. Soy demasiado egoísta para preocuparme por alguien antes que por mi.
A los 24 tengo un status sentimental estable, familiar-tranquilo y económico-incierto. Y cómo mi ambición es grande, siento que hay más cosas por hacer y que mi vida no se acaba a los 30.
VIVAN LOS 20!
No comments:
Post a Comment