Me pidieron que los llevara a los cuneros para poder tomar fotos de las madres con sus bebés y de los médicos y las enfermeras atendiendo a los pacientes. Y aunque no lo crean gracias a esa visita, conocí más de la actividad de mi hospital, porque había partes dónde no me había atrevido a entrar (además de que no me corresponde), como encamados, valoración y embarazo de alto riesgo. Y no había entrado por miedo, ya que todo lo que tenga que ver con partos me da terror y siempre sospeche de un probable desmayo al ver alguna escena poco común para mí. Aún así me arriesgué.
Suerte la mía! Me encontré con las imágenes más tiernas y bonitas, los bebitos tan hermosos, la manera en que revisaban a un "crío" tan pequeñito, las madres amamantando, y también a mujeres nerviosas antes de parir . Me gustó lo que vi, saber que existe gente que se compromete con su trabajo, enfermeras de vocación, que disfrutan su trabajo y todavía hacen reír a las pacientes.
Ese es el esfuerzo que se requiere en el sector hospitalario, tratar a los pacientes con delicadeza y comprensión.
Cada día me gusta más
I LOVE MATERNO INFANTIL
1 comment:
requetebien por ti!! que veas y aprecies cosas que otros o no ven, o no quieren ver o no se les hace importante.
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