Hoy llegué a un lugar a resolver un pendiente y mientras más me acercaba a la puerta, me preparé para lo que pudiera ver, sólo para estar lista y no sentirme engañada (por omisión de información). ¿Y qué creen? Tal cómo lo imaginé sucedió.
No llegué de sorpresa, pues avisé un día antes de mi visita, por lo que no había razón para que las 6 personas que se encontraban entre esas 4 paredes se pusieran nerviosas y no me saludaran como de costumbre. Se voltearon a ver unos a otros y hablaron poco.
No había nada que decir, yo entendía a la perfección, para eso me había mentalizado segundos antes, pero me sentía incómoda de que ellos creyeran que me iba a afectar. Pero para mi sorpresa una de las personas actúó con naturalidad y empezó a platicar conmigo y me saca de la que fue mi suposición. Pasaba que yo estaba creando locuras.... fiuu! qué alivio!
Hace rato entré al chismoso Facebook y encontré en la publicación de esa persona la verdad, y esa es: que mintieron.
No me molesta la situación que ocultaban porque en verdad la entiendo, lo que me decepciona es el teatrito y nerviosismo de todos y la actuación de mi vieja compañera. Me sorprende la maraña de mentiras. En serio no era para tanto... no me habría afectado si me hubiesen contando lo que sucedía. Por el momento me siento ofendida de que me crean tan estúpida, tengo la cara de ingenua y solamente la cara.
Los que en verdad me conocen saben que tengo olfato de sabueso :D ¿Verdad que sí?
Por lo pronto me quedo con lo que dijo mi jefe actual aunque no tiene mucho que ver: estarás lista para tener un negocio cuando dejes de pensar en que tu trabajo sólo consiste en la jornada de 8 horas.
Adieu!
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